Indice de Contenidos
¿Estás pensando en mejorar la estética de tu jardín o terraza con un vallado moderno y duradero? ¿Has considerado la madera composite, pero te preocupa el proceso de instalación? No busques más.
En este artículo, vamos a despejar todas tus dudas y guiarte a través de los pasos necesarios para hormigonar postes de vallado de madera composite sobre un muro o solado. La madera composite es una elección inteligente y sostenible que proporciona una apariencia natural y atractiva sin los problemas de mantenimiento habituales de la madera tradicional. Acompáñanos mientras exploramos cómo puedes llevar a cabo este proyecto de mejora del hogar de manera eficaz y segura.
Antes de sumergirnos en el proceso, es importante destacar la herramienta principal que necesitaremos: una perforadora. Esta herramienta, equipada con una corona, es esencial para crear los agujeros donde luego introduciremos los postes de nuestro vallado. La perforadora nos permite realizar el trabajo de manera precisa y eficiente, garantizando que nuestros postes de madera composite se instalen firmemente.
Si estás preocupado por el coste de esta herramienta, tenemos buenas noticias para ti. No es necesario comprar una perforadora para este proyecto; en la mayoría de las localidades, puedes alquilar esta herramienta en tiendas de suministros de construcción o bricolaje. Este alquiler puede ahorrarte una inversión considerable y permitirte acceder a una máquina de alta calidad que haga el trabajo de manera efectiva. De este modo, puedes centrarte en hacer realidad el vallado de tus sueños sin preocuparte por el coste de las herramientas necesarias.
Pasos a seguir para el hormigonado de los postes:
Marcar la zona de perforación.
El primer paso en este proceso es planificar y marcar cuidadosamente la ubicación de tus perforaciones. La separación entre los postes es fundamental para garantizar la estabilidad y la apariencia de tu vallado. La distancia recomendada puede variar según el tipo de vallado que estés instalando, por lo que es crucial referirse a las instrucciones del fabricante o buscar asesoramiento profesional para asegurarte de que estás dando los pasos correctos. Una vez que hayas determinado las distancias apropiadas, utiliza una cinta métrica y un marcador para indicar claramente dónde deben realizarse las perforaciones. Este paso inicial de preparación es vital para el éxito de tu proyecto de vallado.
Profundidad del agujero.
Para asegurar una instalación estable y duradera de los postes de tu vallado, se recomienda que cada agujero tenga una profundidad de entre 20 y 30 cm. Esta profundidad permite que los postes se asienten de manera segura en el muro o solado, proporcionando la resistencia necesaria para soportar las condiciones climáticas y el desgaste del tiempo.
03. Diámetro de la corona o agujero de perforación.
Además de la profundidad, es importante tener en cuenta el diámetro del agujero. Al seleccionar la corona para tu perforadora, opta por una que tenga un diámetro al menos 2 cm mayor que el del poste que vas a instalar. Esta diferencia adicional de tamaño proporciona suficiente holgura para un alineamiento correcto y un posterior hormigonado efectivo. Este margen permite ajustes durante la instalación y asegura que el hormigón pueda fluir adecuadamente alrededor del poste para un soporte óptimo. Recuerda, el objetivo es lograr un vallado duradero y estéticamente agradable, y estos pequeños detalles pueden marcar una gran diferencia.
Perforación de los agujeros.
Una vez marcada la ubicación de cada poste, llega el momento de poner en marcha la perforadora. Coloca la máquina directamente sobre la marca y asegúrate de que está alineada antes de comenzar.
Inicia la perforación de manera gradual, permitiendo que la máquina haga el trabajo. Debes ser paciente y permitir que la perforadora corte a través del muro o solado de forma constante y uniforme. Si encuentras resistencia en algún punto, no te apresures. Puede que estés encontrando un obstáculo duro, como una roca o un ladrillo, así que procede con cuidado para no dañar la máquina ni comprometer la calidad del agujero.
Este proceso de perforación debe repetirse en todas las marcas que hiciste durante el primer paso, asegurándote de que cada agujero esté alineado correctamente con los demás. Al final, deberías tener una serie de agujeros perfectamente alineados, listos para recibir los postes.
Rellenado y hormigonado.
Una vez terminada la perforación, es el momento de hormigonar. Prepara la mezcla homogénea de hormigón utilizando arena de río y cemento, siguiendo las instrucciones del fabricante del mortero para garantizar la consistencia correcta.
Comienza a verter el hormigón lentamente en el agujero, asegurándote de que fluye en el interior del agujero y lo llena por completo. Puedes usar una espátula o un palo para ayudar a guiar el hormigón y asegurarte de que no queden espacios vacíos.
Alineado de postes y fraguado-secado de la mezcla.
Con tu agujero ya lleno de hormigón fresco, es el momento de introducir el poste. Una vez colocado, verifica que el poste esté nivelado y alineado correctamente con el resto de postes. Puedes hacer esto utilizando un nivel de burbuja y una cuerda.
Cuando estés satisfecho con la posición del poste, el siguiente paso es dejar que el hormigón se seque. Este período de tiempo puede variar dependiendo del clima y del tipo de hormigón que hayas utilizado, es importante que durante este tiempo no se perturbe el poste, ya que cualquier movimiento puede afectar la solidificación del hormigón y, por ende, la estabilidad de tu vallado.